Nada mas accesible que hacer click en una aplicación y el mundo aparece ante nuestros ojos.
Así de fácil es la vida actual, sin importar cuantas consecuencias nos traiga ese simple acto de manipular un dispositivo electrónico con un dedo.
Cuando yo inicié este blog allá por el 2008 (tal vez antes), la tecnología avanzaba furiosamente hacia nuestros días, llenando esos vacíos existenciales propios de una sociedad decadente, sin imaginar que llegaríamos a un tiempo en el que todos, absolutamente todos dependemos de dicha tecnología.
Algunos para bien, otros para mal, pero nos convertimos en esclavos del Internet, del celular, y los padres se convirtieron en rehenes de sus hijos, y llegamos a un punto de NO RETORNO que peligrosamente nos convierte en una sociedad de indiferentes que no sabemos llevar una coexistencia sin que haya de por medio un dispositivo electrónico.
Ver a niños cometer actos de violencia por el exceso de tiempo que pasan en el celular, ver a bebés que son apaciguados con un celular, o adolescentes que son engañados, secuestrados, abusados, etcétera, por el mal uso del celular, nos muestra que hemos fallado como sociedad.
Por lo pronto, yo me despido. Hay mucho de que hablar, pero el tiempo no es suficiente a veces.
Chao